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Mi Preciosa Niña
Dónde estabas en ese momento,
dónde ,,,,,
me arrepiento de echarte la culpa,
sé que no es mi prioridad,
se que estas en otros sitios,
donde se necesita más que mi alma
Mi pequeña Anita,
mi pequeñas manos de mi alma
mi pequeños ojos de mi vida,
mi pequeños sueños de tu sonrisa
amada niña que no estas
pequeña alma, que te fuiste
pequeños sueños de mi alma
sueño en los juegos de mi niñez
sueños que no fueron sueños
sueños que fueron pesadillas
de mi alma en silencio de tu sonrisa
mi pequeña amapola,
mi pequeña sangre corriente,
sin cauce de saliva.
siento en mi adentros el silencio de mi sangre
siento que te he perdido en mi corriente
siento que no siento, en mis adentros desesperados, por el tiempo que he perdido
en busca de mi pasado.
pequeña sangre envenenada, pequeña vida
apagada, en corriente de sal envenenada
maldito lo más sutil de esta vida
maldita desesperación de esta vida
maldita sonrisas de la vida, que me alejas
de mis sufrimientos, enmascarados por la corriente de sangre envenenada.
dónde está el sufrimiento que me queda por pasar, desearía que fuera todo junto,
para no llorar más,
mi alma se encoge en estos momentos
de sufrimiento y dolor,
quisiera ver el sol, una vez más,
para ver que la vida, no se apagara,
quisiera ver la luz, del día, ya que no puedo ver la oscuridad de tu sangre maldita,
maldita la corriente de flojos blancos buscando, yo que sé,
maldito la desesperación de mi alma,
ya que no puedo llorar, no sé como hacerlo, no sé cómo poder llorar,
no sé que es más dañino si la lluvia de los ojos o el sufrimiento de mi ser.
Viernes cuatro de febrero, viernes de 2000,
para que tanto buscar el milenio, yo que intente, que no pasara nada, dos años, para que.
dos años, si dos años, los mismos que pase
en busca de la reparación que no fui capaz de solucionar,
yo, si yo, dos años, para el 2000, y no he podido con él.
maldito 2000, que me has alejado de mi ser,
maldito la desesperación de no poder..
Hoy me han llamado a las 7 de la mañana, me ha comunicado el dolor que no esperaba.
El teléfono es frío, como la voz, que me comunicaba, el dolor de un alma, que dejaba de hielo caliente por la mañana, de este día con sol de vida, pero apagada, por no sé qué razón.
Se fue la pequeña Anita, se nos fue la pequeña y preciosa niña de ojos azules, de pequeñas manos sujetando el caramelo que le intentaba quitar, mirándome de reojo preguntándose, ¿y este quién es?, que quiere quitarme mi joya, y yo me pregunto, ¿quién me ha quitado mi diamante más preciado que he tenido estos dos años?, quien ha sido, y porqué, porqué, eso me pregunto. Porqué.
Quisiera seguir con mis pequeñas poesías para expresar mi sufrimiento pero no puedo, sólo intento expresar mi preguntas, porqué, pero se de antemano que no tendré respuesta, que solo serán palabras de otro ser humano, y esas no me aliviarán.
Anita, preciosa Anita, no te olvidaré nunca, te tendré en mis pensamientos, y espero algún día podré columpiarte en tu tobogán, y no te quitare los caramelos, fabricaré con tu sonrisas lágrimas del cielo.
NO puedo decir adiós, no puedo y no quiero.....